domingo, 23 de agosto de 2015

¿ Quién soy? Una mamá cualquiera

Me encantaría decir que soy la mejor mamá del mundo; la que más quiere a sus hijas, la que mejor cocina, la que mejor cose, la que mejor organiza... pero me temo que sólo soy una mamá cualquiera.

A mis 33 años, soy la orgullosa mamá de dos tesoros de tres años y diez meses, que son lo mejor que me ha pasado en la vida. Nunca fui una de esas personas que soñaban con ser madres, de hecho la maternidad fue algo que me llegó como me podía haber llegado...un puesto de trabajo. Tenía la edad, el "candidato a papá", la situación económica oportuna... ¿por qué no? Y así nació mi Reina y con ella mi mundo dio un giro de 90º y yo cambié. Aquella niña que soñaba con ganar un Nóbel por su importante contribución al mundo científico (soñar es gratis) dejó paso a una mujer cuya prioridad más absoluta era y sería a partir de ese momento sus retoños. De eso hace ya tres años...

Cuando me enfrenté por primera vez a lo que era tener un bebé tuve la suerte de contar con mi hermana, que un año antes había traído al mundo a su particular tesoro. Ella junto al "candidato" ( que ya no era un candidato, ya era un papá en toda regla, pero le llamaremos "candidato" que me ha hecho gracia el nombre) que son dos personas que se involucran en cuerpo y alma en todo lo que pasa por sus manos, me ayudaron en la divertida pero difícil tarea de elegir entre cremas, pañales, ropa, biberones, comida, etc. Parece una tontería, pero llegado el momento hay tantas marcas de absolutamente todo que en mi caso sufrí una parálisis mental. Yo sólo quería lo mejor para mi hija pero en ningún sitio me decían qué era lo mejor. Por ejemplo, estuve una semana entera mirando y remirando webs de cremas y después de perder unas 170h de mi vida delante del ordenador no sabía qué crema iba a ser la mejor para mi Reina. Mirándolo con perspectiva, era una chorrada, pero en ese momento me parecía la cosa más importante de mi vida. A día de hoy sé que todas las cremas son buenas y que no hay ninguna mágica. Sé que la que compro es buena para ellas y punto. ¿Qué es posible que las haya mejores? Seguro, pero también las habrá peores. Lo que sé es que tenemos poco tiempo en la vida para andar perdiéndolo en cuestiones tan inexistenciales como las cremas, los pañales, las marcas de leche... Así que este blog pretende ayudar a todas aquellas personas que se enfrentan a la maternidad o paternidad. No está basado en evidencias científicas ni en grandes estudios de mercados. Es mi simple y llana experiencia (bueno la mía, la de mi "candidato" y la de mi hermana). ¡Espero que os sirva!

¡Bienvenidos a mi blog!